¿Te puedo hacer una pregunta?

Rodrigo en aquellos días era un hombre de veintitrés años, ya no era un chico inmaduro que no sabía lo que quería aunque también era algo inexperto en los menesteres del amor ya que no ha tenido muchas experiencias al respecto, es de actitudes algo pasivas para abordar a las chicas del sexo opuesto, pero aun así tiene muchos detalles a las cuales les fascina y lo buscan con frecuencia, más sin embargo sigue buscando a su media naranja, a la persona que lo llene por completo y con el cual se sienta pleno que por desgracia hasta este momento no ha encontrado.

Una vida ordinaria y sin mayores preocupaciones ni contratiempos, acababa de titularse de la carrera de Arquitectura la cual curso en nuestra máxima casa de estudios la UNAM, en aquel tiempo tenía un trabajo el cual no le satisfacía por completo y ya estaba pensado en cambiarse aunque no había empezado a ver nuevas opciones de trabajo.

Todo parecía un día como cualquier otro cuando conoció a Patricia, ella era la secretaria de un cliente potencial de la empresa a la que Rodrigo pertenecía, al principio su relación laboral se limitaba a solo hablar por teléfono para consultar ciertos aspectos relacionados con el trabajo, pero poco a poco fueron haciendo una amistad un poco más profunda, en ocasiones por algún pretexto relacionado con el trabajo Patricia le marcaba a Rodrigo y se ponían a platicar por un buen rato, así mismo también Rodrigo hacia lo mismo para con Patricia pero siempre con el cuidado de que ninguno de los dos estuviera muy ocupado o que les fueran a llamar la atención sus respectivos jefes.

Las pláticas cada vez se fueron convirtiendo más personales y se fue creando cierto interés de ambas partes por el otro, a Rodrigo le gustaba hablar con Patricia y le llamaba la atención el conocerla así que en una ocasión quedaron en verse, se encontraron en una plaza para tomar un café y platicar, Patricia era una mujer de treinta y tres años, diez años mayor que Rodrigo, una mujer bastante atractiva y con buena experiencia, aunque con algunas malas decisiones tomadas en su vida las cuales la habían llevado a ser divorciada y haber vivido sola en Estados Unidos por cinco años, no se llevaba muy bien que digamos con su familia y nunca había tenido hijos lo cual le afectaba un poco ya que se sentía sola, tenía dos trabajos, por la mañana era secretaria y por las noches trabajaba de recepcionista en un hotel de cinco estrellas el cual había obtenido por su facilidad de hablar el idioma ingles, trabajaba de lunes a viernes en la oficina y de lunes a domingo en el hotel, los horarios de el fin de semana eran más tranquilos que los de entre semana lo cual le permitían descansar aunque fuera solo un poco.

Se empezaron a frecuentar más fuera de la oficina, desde un principio a Rodrigo le pareció que Patricia era una mujer muy atractiva y sentía cierto deseo por ella y este empezó crecer cada vez más, apresar de esto Rodrigo no consideraba la posibilidad de tener algún tipo de relación con Patricia que no fuera una simple Amistad ya que por la diferencia de edades él no consideraba que pudiera existir una verdadera relación entre ambos, él le tomo mucho cariño y apareció pero nada más, y el deseo era solo una simple fantasía.

Patricia al parecer también se sentía atraída por Rodrigo ya que empezó a tener ciertas insinuaciones y jugueteos con Rodrigo, en un principio eran insignificantes y casi imperceptibles pero poco a poco fueron aumentando de intensidad, desde como contestaba el teléfono, su forma de hablar cada vez mas juguetona, sonrisas, miradas, caminados en frente de él como si enseñara a lo que podía aspirar Rodrigo en un futuro no muy lejano, Rodrigo también dejaba que Patricia jugara y él le seguía el juego y los coqueteos sin pensar mucho en eso pero si en lo que podría suscitarse después entre ambos alguna noche, después de todo es una fantasía muy común entre los hombres que una mujer del tipo de Patricia se fijara en nosotros a esa edad.

Llego a haber abrazos, besos, apapachos e insinuaciones pero nunca una intimación más profunda ya sea por una u otra razón, por cobardía de Rodrigo al no proponerle nada o por prudencia tal vez, y también por parte de Patricia al no tomar la iniciativa en algo que ella también deseaba y dejarle a él toda la responsabilidad, o simplemente porque nunca encontraron la oportunidad.

Empezaron a conocerse mucho por las extensas pláticas que tenían casi a diario, de cómo pensaba Rodrigo acerca de lo que es tener una familia y de sus experiencias, así mismo Patricia de sus malas experiencias que había tenido con su ex esposo y un amor que dejo por irse a Estados Unidos y que después de regresar esta persona ya tenía una familia lo cual le afectaba mucho a Patricia. (Malas Decisiones por las razones equivocadas)

Patricia tenía la necesidad de sentirse querida y necesitada, y a pesar de ser una mujer atractiva la cual tenía varios hombres que la pretendían ninguno la satisfacía, sentía que solo la buscaban para pasar un rato y nada más y eso no era lo que ella buscaba en un hombre.

En alguna ocasión ella le comento a Rodrigo que le gustaría tener un hijo pero que sentía miedo de ser una mama soltera, y este le respondió que efectivamente sería mejor que tuviera una pareja con quien hacerse cargo de la creatura, pero en caso de no tenerla no era imposible criar a un niño, “fácil no es, pero tampoco imposible, solo tienes que pensar si la razón de tener a un niño es la correcta”

Rodrigo tal vez por ingenuo no veía venir lo que pasaría más adelante, en una ocasión en la oficina Rodrigo le marco a Patricia por teléfono y esta le contesto como es costumbre y empezaron a platicar, después de un rato platicando todo se fue al carajo.

Patricia - “Rodrigo, ¿Te puedo hacer una pregunta?”

Rodrigo – “Si claro, ¿qué paso?

Patricia - “¿Qué pensarías en tener un Hijo?, no necesitas formar parte de la vida de la mama, claro a menos que tú quieras, ni tampoco hacerte cargo de los gastos ni nada y podrías verlo cuando quisieras”

Al escuchar esto Rodrigo se quedo helado ya que nunca esperaba que le hicieran una proposición como esta, se sentía halagado por el hecho de que pensara en él para el padre de su hijo pero al mismo tiempo se sentía aterrado por la proposición.

Rodrigo – “Patricia, discúlpame pero tengo que decir que no, me siento muy halagado de que pensaras en mi pero no, el día que yo tenga un hijo y tú lo sabes bien yo me voy a hacer cargo de él independientemente de cómo se dé”

Patricia – “si yo lo sé y por eso pensé en ti, porque sé que eres un buen hombre y que no eres como los demás, cualquier otro diría que sí y no le importaría, pero tú no, eres un hombre de principios y con valores y realmente me gustaría que tú fueras el padre de mi hijo”

Rodrigo –“No sé qué decir Patricia, te repito que me siento halagado pero yo creo que no”

Patricia – “Discúlpame no quise incomodarte y por favor olvida lo que dije”

Rodrigo –“No te preocupes, no pasa nada”

Patricia – “Te juro que si tan solo yo fuera más chica o tu mayor serias el amor de mi vida”

Rodrigo –“Muchas gracias”

Al finalizar la llamada Rodrigo se encontraba en shock y muy nervioso ya que la proposición que le había hecho Patricia no era cualquier cosa ni para tomarse a la ligera, la decisión para Rodrigo era muy obvia que ni siquiera había que pensar ni considerarse y ya estaba tomada, pero aun así muchos pensamientos pasaban por la mente de Rodrigo y se sentía nervioso y agobiado.

Rodrigo decidió que lo mejor sería que la relación con Patricia debía terminar y que no siguiera avanzando, ya que no quería hacerle ningún daño pues ella si se estaba entusiasmando sentimentalmente con él, y el al no buscar una relación formal con Patricia sabía que si las cosas avanzaban tarde o temprano alguien saldría lastimado.

Muchas veces podemos tener fantasías o sueños, de ¿Cómo sería? O ¿Qué pasaría si?, pensamos en lo que haríamos en ciertas situaciones si se nos llegaran a presentar, inclusive podemos hasta fanfarronear al respecto y de nuestras actitudes que tomaríamos, pero la realidad es que muchas veces no sabríamos como reaccionar ante estas situaciones.

Rodrigo se cambio de trabajo pasado el mes y nunca volvió a ver a Patricia.