jueves, 25 de febrero de 2010

Mientes tan bien

“Lo único que quiero llegando a la casa es darme una ducha, acostarme en mi cama y ver la televisión” este era mi pensamiento regresando un jueves del trabajo, pero no contaba que me estaban esperando el Robert y el Paco fuera de mi departamento para que nos fuéramos de parranda.


Yo: -¿Qué hacen aquí? Bola de maricas.-

Paco: -Huy mira quien lo dice-

Robert: -¿Qué tranza pinche Ramón? Venimos por ti, órale ya vámonos-

Yo: -Nel ni madres, hoy si les quedo mal, la neta me siento muy madreado del trabajo, además mañana hay chamba-

Paco: -No mames, ¿Y desde cuando eso te ha importado?, ándale ya no seas marica y ya vámonos-


Era verdad, nunca me había importado las horas de desvelo que llegaba a acumular ni que al día siguiente tuviera mucho trabajo, con tal de estar en el desmadre y según yo ligando chavas nada de lo demás importaba, que a decir verdad solo era el desmadre porque eso de ligar chavas esta extremadamente dudoso, y ahora salgo con ese pretexto de que mañana tengo que trabajar, no se tal vez ya me estoy volviendo viejo, ya los años pesan, ya no tengo la misma energía ni el mismo entusiasmo de antes, será eso o será lo que ya me imagino que mi papa estaría diciendo, “ya estas madurando hijo”, no se y no quiero pensar.


Nos fuimos al encuentro con el Chetos (“Un compañero de la universidad al cual le pusimos ese apodo por un incidente con dichas frituras, el cual no pienso contar ya que es muy grotesco”), y también con el Adonis (“Otro compañero, le decimos el Adonis porque se cree el tipo mas bueno de todo el grupo, y siempre se la pasa presumiendo las horas que esta en el gimnasio y del cuerpazo que tiene, por lo mismo a las mujeres en general les cae gordo y siempre le corresponden con una bofetada, aunque hay alguna que otra loca que llega a caer con sus mamadas, sinceramente yo pienso que es puto”), junto con ellos se encontraban otros dos güeyes a los que en la vida he visto y de los cuales ni del nombre me acuerdo. Resulta que era la despedida de soltero de uno de ellos, (“¿Quién chingados en su sano juicio organiza una despedida de soltero un jueves? Por si se lo están preguntando fue el Chetos”).


Yo: -Pinche Chetos, no mames, ¿Porque en jueves?

Chetos: -Tranquilo carnal, todo tiene una razón de ser y esta no es la “excección” (sic)

Yo: -Haber ¿y cual es la razón de que fuera el Jueves?

Y el Chetos respondió pasándome su brazo sobre mis hombros como en un abrazo fraternal “-Pues porque hoy el Table está mas bara, a mitad de precio”.


Nos fuimos a un lugar que esta sobre avenida Insurgentes el cual ni sabia que existía, entramos y como niños en un aparador de dulces nos fuimos a sentar los 7 güeyes por obvias razones a un lado de la pasarela, el espectáculo ya había comenzado, pedimos dos botellas, una de ron y otra de torres las cuales nos las trajeron justo cuando terminaba la canción de “Earth Song” de “Michael Jackson” (“Nunca escuchare de nuevo esa canción de la misma forma”).


Se acercaron unas chicas y se sentaron con nosotros, la verdad estaban muy guapas y bonitas, no lo puedo negar pero aun así no me anime para que una se sentar conmigo, yo estaba mas entretenido en la pasarela viendo a Melisa bailar.


El adonis estaba platicando muy contento con su chica, y ya imagino lo que le estaba diciendo como si hubiera escuchado un millón de beses sus tácticas de ligar y verse interesante con las ladys “ Primero perdón por ser un grosero con vos (como si fuera argentino el güey, mas mexicano que el nopal), la verdad a mi me gusta ser mmm ¿como te diré? mas interesante para ti, eres una chica linda pienso, ó sea eres guapa y la verdad yo no estoy del nabo, soy músico (como si por el hecho de ser músico ya las mujeres tuvieran que estar tiradas a sus pies y pidiéndole que les haga un hijo) toco batería, guitarra, canto y sobre todo toco el violín (mas bien quiere que le hagan uno), me gustan un buen las mujeres (eso me suena mas bien a justificación), me gusta mucho posar ya que también soy modelo (solo porque un día alguien le tomo una foto el güey ya se cree modelo), me encanta ir al gym, soy guapo y casi no me gusta presumir (lo bueno es que no le gusta, imagínense si le gustara) porque se que la personalidad no lo es todo (pendejo cuantas veces te hemos dicho que la frase no es así, el físico no lo es todo, en cambio la personalidad si, ah si serás güey)” nada mas lo veía yo y ya me lo imaginaba diciendo toda esa sarta de pendejadas yo creo la chica no mostraba cara de fastidio y tedio porque su trabajo es hacer parece que le interesa lo que el pendejo le esta diciendo, pero al menos si creo que se estuviera arrepintiendo de que le hubiera tocado el Adonis de acompañante.


La noche pasaba sin mas novedades cuando de repente en la pista anunciaron a Denyse, nunca voy a olvidar ese nombre, salió un chica al escenario con un trajecito entallado como el de la película de los Increíbles, una mujer de cabello rubio, estatura mediana y complexión delgada, con las piernas mas hermosas que jamás hubiera visto, durante la canción Denyse se quito de una manera muy sugestiva su trajecito, y dejo ver un par de senos perfectamente bien torneados y firmes, unas nalgas gloriosas y una tanguita de color rojo fuego, simplemente no podía dejar de verla, el cómo movía sus caderas y dejaba lucir su escultural figura, cuando Denyse bajo del escenario se acercó una mujer diciendo “Disculpen, a los caballeros les interesa alguna chica en especial la cual quisieran que se sentara en su mesa?” yo sin pensarlo un momento respondí casi en automático “Denyse, yo quiero a Denyse” la mujer me miro y respondió “déjeme ver que puedo hacer caballero porque Denyse se encuentra muy ocupada esta noche” y no dudo que así fuera, mis compañeros pidieron a sus respectivas chicas, cada uno tuvo sus privados , El Chetos, el Adonis, el Robert, el Paco y los otros dos weyes, pero Denyse no se aparecía en la mesa, hasta que de pronto llego y se sentó a mi lado, traía puesto un vestido negro diferente al que traía cuando bailo en la pista y un perfume que olía delicioso.


Charlamos un instante y después se levanto y me llevo al privado, contrate un par de canciones, entramos y me acomodo en un sillón, “espera que en un momento empezamos” me dijo, la verdad a mí ya me quemaban las ansias porque empezara, en eso empezaron a tocar la canción de “November Rain” de “Guns and Roses”, lo cual agradecí profundamente ya que dura un chingo esa rola, Denyse empezó a bailar enfrente mío, moviendo su cuerpo de una manera muy sensual, se empezó a quitar el vestido y a pasar mis manos por su cuerpo, se quito la parte de arriba del vestido dejando al descubiertos sus hermosos senos, los cales introdujo en mi boca, mientras yo le acariciaba las nalgas y ella frotaba mi pantalón, después se levanto y se inclino para quitarse por completo el vestido, dejándome ver esa tanguita roja y esas nalgas tan perfectas, siguió bailando, y después esa tanguita roja desapareció, se subió al sillón y haciendo que sus piernas quedaran exactamente enfrente de mi rostro, me tomo de la cabeza y me acerco hacia ella, dejando que mi boca se acercara solo un poco a su parte genital, tan solo un poco, después se deslizo por mi cuerpo y empezó a frotar sus caderas contra las mías, simulando que estuviéramos haciendo el acto, yo no podía dejar de mirarla y ver su hermoso rostro, y su maravilloso cuerpo e imaginara lo mucho que me encantaría que eso fuera verdad, sentir su piel tersa y suave, besarla y acariciarla y hacerle el amor, acariciarle sus senos y besarlos todas las noches, que fuera mía, y solo mía, pero así como llego se fue, se termino mi tiempo y solo se levanto y se puso de nuevo su vestido, “gracias corazón” me dijo dándome un beso y se fue.


Baje y mis amigos ya se disponían a marcharse ya solo me esperaban a mi, nos fuimos, y de camino muchas sensaciones pasaban por mi cuerpo, hubiera querido que no fuera algo efímero, sino lago real, aunque yo sabia que no es posible, que ella solo hacia su trabajo el cual es demostrar interés y hacer que inclusive uno se enamore de ellas, un amor pasajero, en el cual uno se puede enganchar y querer regresar por más, y eso fue lo que me paso.


Los chicos me dejaron en mi casa, me acosté y me dispuse a dormir, pero no me podía quitar a Denyse de la mente, su olor, su figura, su cuerpo, y recordé esa canción de “Sin bandera” a la cual antes no le había puesto mucha atención pero que en ese instante era toda la verdad.


Que te quedaras conmigo una vida entera
que contigo adios inviernos solo primavera
que las olas son de magia y no de agua salada
yo te creo todo y tú no me das nada, tú no me das nada
que si sigo tu camino llegaré hasta el cielo
tú me mientes en la cara y yo me vuelvo ciego
yo me trago tus palabras, tú juegas un juego
y me brilla el mundo cuando dices luego, cuando dices luego
cuando dices siento
siento que eres todo
cuando dices vida
yo estaré contigo
tomas de mi mano y por dentro lloro
aunque sea mentira me haces sentir vivo
aunque es falso el aire
siento que respiro
mientes tan bien,
que me sabe a verdad
todo lo que me das
y ya te estoy amando
mientes tan bien
que he llegado a imaginar
que en mi amor llenas tu piel
y aunque todo es de papel
hmmm,
mientes tan bien